Después de la mudanza, estuvimos en casa comiendo la comida que Cris y yo habíamos preparado, y después, mientras Naiara se echaba una siestecilla, salimos todos un rato al jardín.
Joel ya anda solito, y dio algunos pasos inestables por el jardín. Estaba encantado con la presencia de los perritos y se moría de risa al verlos. Joel está para comérselo y poco a poco ha ido cambiando y ya tiene carita de cómo va a ser de mayor. Va a ser guapísimo, como Naiara. Son muy parecidos, aunque con rasgos diferentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario