4/3/12

Gente mala mala mala...

Gente mala mala mala es aquella que tiene dos caras y muestra la que le interesa para conseguir sus propósitos. Y cuando los ha conseguido, muestra la otra cara.
El tiempo pone a todo el mundo en su lugar, aunque a veces pasen años para que suceda.

No consigo odiar a la gente mala, no creo que ni siquiera merezcan un minuto de mis pensamientos. Simplemente me parece gente patética y desgraciada. El mundo ya es bastante complicado como para encima hacer caso a los que voluntariamente han decidido ser patéticos.
Prefiero dedicarme a los que me importan, a los que llegan un dia a casa después de desmontar otro pedazo de la vida de sus padres y no consiguen reprimir las lagrimas.

La caravana de mi suegra se bajó el sábado. Ella se quedó a comer y... Ojalá se hubiera quedado mas tiempo, pero quiso volver a su nueva casa, a hacer lo que todos estos días. Tener unos momentos de soledad para llorar. Se despidió de sus pocos amigos íntimos, que se quedan a kilómetros de distancia, porque aunque existe el teléfono, los abrazos, la mano en el hombro y las miradas solo se consiguen en la realidad.

Cuando Dani llevó a su madre yo me acerqué a la caravana, y no pude evitar echarme a llorar, como hace mucho tiempo. Tocar la pared donde estaba apoyada la mesa de mi suegro, que ha dejado marca... O ver que un lado de la caravana está ligeramente marrón, debido a años y años de fumar que acabaron provocando la maldita arteriosclerosis que ha acabado con su vida.

Y he odiado por primera vez a mi suegro por fumar, y luego he vuelto a llorar, porque si se hubiera cuidado mas aun podría estar aquí. Y no puedo evitar pensar en lo mucho que lo hecho de menos y en las ultimas palabras que en vida, nos dijo a Dani y a mí. Y en lo orgulloso que estaba de nosotros.

Cuando Dani ha llegado estaba igual de mal, y ha llorado mucho. Demasiada carga emocional. Demasiada soledad la que transmitía la parcela del camping vacía.

Solo he podido hacer una cosa... Amarlo y apoyarlo, decirle que estoy ahí, escuchar sus experiencias de aquel dia sin juzgar, calmar un poco su alma y sobre todo no dejarlo solo. Mi pena es no haber podido hacer esto con su madre, o que no hayamos podido contar con el abrazo de alguien mas.

Y he decidido no solo amar a los que me quieren, sino también amar a los que nunca me demuestran su cariño, aunque yo no dudo que me lo tengan aunque para ellos mi opinion o mi bienestar emocional les importe un carajo. Pero sí he decidido que hay otras personas que no merecen mi cariño, que afortunadamente hace meses me han borrado de Facebook y a los que realmente, no me apetece ver. Y ademas, algo muy curioso, pensando pensando he descubierto como convertir su maldad en bondad... Aunque nunca llegarán a saber como ni que he hecho para conseguirlo ( solo Dani lo sabe y conseguí una carcajada suya que hacia tiempo que no oía y que me alegró el alma)

Pero lo que no creo que perdone en mucho tiempo son las sospechas de que manipulo a mi marido en contra de su familia, que mi parte de familia sea tratada como "los otros" o que se me acuse de haberme aprovechado de mi suegra los MESES que estuvo aquí. No olvido que a mi no me han preguntado como estoy, si lo he pasado mal estos meses. No olvido que hay gente que no sabe que he tenido que tomar ansiolíticos tras la muerte de mi suegro. Pero aun alucino mas de que puedan pensar que exagero en mi amor por Luis Daniel... Mi suegra estaba orgullosísima de su suegro, el abuelo de Dani, y siempre ha dicho que lo quería como a un padre. Pues bien, yo también he perdido a alguien a quien quería casi tanto como a mi propio padre, he estado escuchando los sollozos de mis suegra casi todas las noches sin poder ayudar en nada mientras mi marido hacia el duelo del hijo que no tuvo y del padre que se fue. Y que encima algunos que ni siquiera han preguntado como estáis, encime nos juzguen o consideren que somos unos aprovechados, la verdad, es que duele un poquito.

Lo que no voy a dejar que me duela es la gente mala y, cada vez que tenga, por desgracia, que hablar o saber de esa gente, en lo profundo de mi alma cerraré los ojos y pensaré en la secreta manera en que he convertido su mal en bien. Y rezaré mucho por esas personas, porque solo merecen compasión. Y a partir de hoy no pienso dedicarles mas minutos de mi vida excepto en mis (bien)intencionadas oraciones.

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