16/11/09

El paraíso existe y está en Alicante

Este fin de semana Dani y yo hemos hecho una escapadita a un hotel.

No recuerdo la última vez que fuimos a alguno. Hemos hecho muchas escapadas de fin de semana, pero a apartamentos, cabañas... sitios donde nosotros nos hemos encargado de las comidas y demás. Y cuando hemos hecho escapadas más largas, hemos acabado en casa de amigos, tanto en Sevilla como en el Valle de Soba.

Pero estar en un sitio de lujo, donde todo te lo dan hecho y hay buffet libre para desayunar, comer y cenar, no tiene precio. A ver, SÍ que tiene precio, pero el gustazo que da es impresionante.

Para empezar todo es grande, magnífico. Impresiona. La habitación era sumamente original, con una cama enorme y un cuarto de baño espectacular, con dos puertas correderas que dan a la bañera, de manera que los jueguecillos "intimos" estan garantizados. Además de una ducha ENOOORME, con una alcachofa de ducha ENOOORME, donde da gusto notar cómo desliza el agua. El baño en sí está detrás de una puerta de cristal y los lavavos son de los que a Dani le gusta decir como "¡mira, bebederos de pajaritos!", vamos, de esos monísimos y cucos pero de los que en cuando te lavas la cara acabas desarramándola por todas partes.

Glamour...

Por supuesto, un armario de 3 metros de largo (yo no tengo tanta ropa para ponerla ahí" y un balcón al jardincito de bricomanía... je je.

Nada más llegar, órdagos de elfos salieros a recibirnos con champán rosado. Si, si, elfos, pues los muy canallas estaban todos delgadísimos, estilizadísimos, rubísimos, guapísimos y todos los -ísimos que se te ocurran y que puedan quedar bien para hacer ver en tu cerebro la imagen de un elfo. Los elfos no te perseguían, pero su presencia era patente. Había una elfo rubia espectacular en la entrada, otro elfo con champán, otro te indicaba la habitación, otro dte mostraba tu mesa para comer... todo con una sonrisa Profident incluida.

En cuanto al buffet, sólo puedo decir que era literalmente imposible probar todo lo que había. Había mucho de todo y podías comer todo lo que quisieras, y repetir tantas veces como desearas.

Este fenómeno del buffet te obliga a hacer desayunos que jamás harías en tu casa. ¿Quien en su sano juicio, siendo español, desayuna dos huevos fritos, salchicha, bacon, patatas con cebolla pochada, dos crepes de chocolate, dos minicruasanes, dos mininapolilatas, una minipalmerita, pan tostado con tomate y jamón ibérico, una taza de zumo y un café? Yo JAMÁS había desayunado así. Pues bien, esto me lo tomé dos veces, una por día, y juro por Dios que hubo el doble de productos que yo no caté.

Para animar el cotarro... el hotelito cuenta con 7 bares y dos restaurantes. Barra libre todo el día y DJ de Ibiza.

Desproporcionado, la verdad, pero que gusto da sentirse millonario por un día. Creo que un capricho cada 5 años no es excesivo, y va bien a nivel "íntimo", ¿verdad?.

Un rincón de una de las piscinas

El hotel con el mar y Benidorm al fondo
Una parte de la piscina central

La zona de los baños de sol... o de tostarse al sol, como prefieras...
Y una de las tumbonas en un rinconcillo de la piscina

1 comentario:

Dani dijo...

Pues si que merece la pena el sitio, si... pero lo mejor haberlo disfrutado contigo, mi amor. Que podamos hacerlo de cuando en cuando y que sigamos disfrutándolo igual con 70 años que ahora. ¡¡¡Te amo!!!!